INGREDIENTES
Masa de hojaldre.
Crema pastelera: 500 ml de leche, 75 gr. de azúcar, 4 yemas de huevo, 50 gr. de maicena, piel de limón y una ramita de canela.
Glasa: 4-5 cucharadas de azúcar glas, unas gotas de agua y unas gotas de limón.
Decoración: 75 gr. chocolate de cobertura.
PREPARACIÓN
Estiramos el hojaldre y mientras precalentamos el horno a 200ºC.
Ponemos la plancha de hojaldre sobre la bandeja del horno. La pinchamos varios sitios para evitar que suba demasiado. La horneamos hasta que esté tostadita. Dejamos enfriar.
Crema pastelera: se pone en un cazo al fuego casi toda la leche (reservamos medio vaso), con el limón y la canela hasta que empiece a hervir.
En un bol ponemos las yemas, el azúcar, el resto de la leche y la maicena, mezclamos con suavidad.
Para que la crema nos quede amarillita, no debemos batir demasiado las yamas.
Cuando la leche ya hierva, la vertemos despacio sobre el bol de las yemas y batimos ligeramente. Colamos y volvemos a poner a fuego medio hasta que espese, removiendo sin parar para que no se nos queme y se nos pegue al fondo.
Ponemos en un bol y cubrimos toda la superficie con film para no crear costra. Dejamos enfriar.
Glasa: en una taza ponemos unas cuantas cucharadas de azúcar, unas gotitas de agua y de limón. Batimos hasta conseguir una pasta cremosa. Vamos añadiendo más azúcar o más agua a poquitos, para conseguir la consistencia deseada.
Cortamos por la mitad la plancha de hojaldre, para obtener dos capas.
Rellenamos una capa con la crema pastelera, repartiéndola bien.
A la otra capa le ponemos la glasa que cubra toda bien.
Derretimos el chocolate y con la ayuda de un cornete de papel, hacemos rayas sobre la glasa y rápidamente con la punta de un chuchillo fino hacemos el dibujo.
Colocamos encima de la crema, la capa decorada, ajustamos la crema por los bordes y pasamos al plato de presentación.
Dejamos en la nevera hasta el momento de servir.